Psicólogo Clínico – Psicóloga Clínica
Consulta de psicología en Vigo
María Beatriz Ruano Pérez
Mi experiencia como psicólogo especialista en psicóloga clínica, es de más de 30 años atendiendo a pacientes con trastornos conductuales y psicológicos. Mi ámbito abarca terapia cognitiva, terapia individual, terapia familiar, trastornos emocionales, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos relacionados con traumas y estrés, trastornos somáticos, trastornos de conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos, disforia de género, control de impulsos y de la conducta, trastornos adictivos, trastornos de la personalidad y trastornos mentales en general.
Psicología Clínica
Un psicólogo clínico es un especialista en la atención de pacientes, su evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de los factores que afecten a la salud mental y a la conducta adaptativa. No todos los psicólogos pueden desarrollar dicha tarea y atender en su consulta a pacientes. Al igual que un traumatólogo es el especialista en enfermedades óseas y relativas al aparato locomotor, un psicólogo clínico atiende a personas que tienen problemas de conducta y salud mental.
Orientación escolar
Mi experiencia como especialista en orientación escolar e intervención psicopedagógica es de más de 20 años, desarrollada en diferentes centros académicos y en la propia consulta. He abordado con éxito múltiples trastornos de aprendizaje; tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Asesoramiento a padres (solicitud de ayudas, derechos, asesoramiento para la relación con los departementos de orientación, etc.) y orientación vocacional.
Privacidad
Conforme con el código de deontología profesional del Consejo General de Colegios de Oficiales de Psicólogos y de la legislación vigente, los psicólogos atienden al máximo nivel de privacidad en la relación con los pacientes. De este modo, la privacidad de lo tratado tanto en la asistencia a consulta, como todo lo que rodea a la relación del psicólogo y paciente, queda en la total y discreta intimidad de ambos, atendiendo a los siguientes principios:
- Respeto a la dignidad de la persona, su autonomía y a todos sus derechos.
- Actuar conforme al principio de beneficencia con respeto a la autonomía de las personas.
- Evitar causar daño o perjuicio a las personas: principio de no maleficencia.
- Respeto a la privacidad y a la confidencialidad total de la persona. Únicamente a exigencias de un juez, y en casos excepcionales, el psicólogo informará a éste, sobre aspectos particulares del paciente, puesto que al psicólogo le ampara la ley en su preservación de la información clínica del paciente. Tal y como indican las Normas Generales del codigo deontológico en su Sección 5, Artículo 18: «Cuando la autoridad judicial exija la revelación de alguna información, los psicólogos y psicólogas estarán obligados a proporcionar sólo aquella que sea relevante para el asunto en cuestión manteniendo la confidencialidad de cualquier otra«.
- Competencia profesional.
- Responsabilidad.
- Honestidad e integridad.
Consulta y citas
Cada una de las consultas que se realizan con cada paciente son siempre concertadas de modo individual: bien sea llamando a la consulta +34 986 41 01 24, planificadas en la propia terapia, o bien solicitándolas mediante el formulario de contacto. Si es o ha sido paciente también puede solicitar su cita por correo electrónico
Qué te ofrecezco
Un trato afectivo, delicado y personal para ayudarte a solucionar tu problema
Qué me diferencia
Tratamiento individual del problema: un tratamiento específico que mejor se adapte a cada persona.
La consulta
La clínica psicológica está situada en Calle Ecuador, 30, 1ºA de Vigo (Pontevedra). Es necesario solicitar cita previa a la visita.
¿Cuándo ir al psicólogo?
En diferentes momentos y situaciones de la vida, todos nos hemos hecho esta pregunta, quizá no directamente pero de un modo u otro, como humanos que somos, en las situaciones realmente difíciles de sobrellevar, nos preguntamos si alguien o algo podría ayudarnos, si existe alguna herramienta para poder superar ese obstáculo, si hay algún método que nos ayude a superar el paso, si uno siente que necesita ayuda emocional. La respuesta, aunque no es sencilla de contestar porque todos somos diferentes unos de otros, sería en aquellos momentos en los que no nos sentimos capaces de superar ese estado de ánimo y desconocemos las herramientas de ayuda para ello, o bien sencillamente, deseamos lograr un objetivo y no sabemos cómo preparar nuestra estrategia personal para ello. A continuación, os exponemos algunos ejemplos y casos. Y solo algunos, porque pueden ser muchos más, pero eso depende de cada persona.
- Se encuentra abatido o deprimido con mucha frecuencia.
- Suele perder el auto-control con mayor frecuencia de la que desearía (gritos, malas palabras, crispación,…)
- Se siente incapaz de resolver situaciones de cierta importancia para usted:relaciones con sus hijos, crisis habituales con su pareja, situaciones de entendimiento difícil o crispado con personas de su familia, dificultades con sus compañeros de trabajo o con personas de su entorno social.
- Tiene pensamientos catastrofistas, obsesiones. Pensamientos que le rondan por la cabeza una y otra vez.
- Llora, siente rabia e impotencia ante situaciones. Una o varias de estas sensaciones, pero con cierta frecuencia .
- Posee una adicción, o bien está cerca de poseerla.
- No disfruta como antes sí lo hacía, de ciertas actividades.
- Problemas de relaciones sexuales con su pareja.
- Pensamientos de suicidio.
Convencer a alguien para que vaya al psicólogo
Hay personas que habiendo sabido solventar sus problemas con el apoyo de un psicólogo, cuando encuentran a una persona por quien sienten afecto, que está envuelta en problemas emocionales, conductuales, etc., quieren convencerla de que vaya a un psicólogo. En algunos casos se logra convencer a ese amigo o amiga para que vaya, en otros se logra todo lo contrario, y obtiene respuestas como, «estoy bien, solo es pasajero», ¿»crees que estoy loco?» y otras frases evasivas al enfrentamiento del problema que padecen, puesto que nos lo han manifestado con anterioridad.
Primeramente debemos preguntarnos si somos la persona más apropiada para hacer ese comentario; pudiera ser que fuera más efectivo si el comentario se lo hace otra persona, otra persona a quien le escuche de «otro modo». Con esa pregunta nos responderemos si poseemos la confianza o el respeto necesario para tratar dicha cuestión, o si va a tomar nuestra pregunta como un comentario molesto o hiriente. Es decir, nosotros queremos ayudarle, pero no siempre el camino más corto es el camino recto. Quizá el comentario debiera de partir de otra persona de su familia o de su entorno. Una persona a quien el afectado o afectada escuche empáticamente, positivamente («a quien le haga caso», suelen decir alguna personas). De este modo, no podremos asegurar el no causar daños en los sentimientos de la persona que tiene un problema emocional y también, nos aseguramos un poco más de que nosotros estamos en la idea correcta sobre su situación, que no estamos fabulando.
Si con lo comentado anteriormente, Ud. esta convencido/a de que su hijo, su pareja, su amigo, o esa persona cercana debe pedir ayuda a un psicólogo: dígaselo, no lo dude. Ir a un psicólogo no es decir estoy enfermo, es decir, voy a buscar ayuda. Si la respuesta es positiva, ya está logrado el primer objetivo: buscar una solución. Pero si por el contrario obtiene respuestas defensivas o evasivas, aquí le indicamos algunos argumentos para mostrar el camino a la superación del problema.
- Ir a un psicólogo no implica dolencia alguna («estoy loco»,»estoy muy mal»), es una persona independiente y profesional que preserva la intimidad.
- Si la persona lleva su problema a un campo completamente racional, argumenta cualquier síntoma emocional desde un punto de vista lógico, y se está olvidando la parte sentimental, de sus emociones.
- Cree que ir al psicólogo es dar por hecho su problema: veamos si el problema es tal o solamente algo eventual, el psicólogo clínico te lo dirá, es la persona cualificada.
- No quiere depender de terceros, y menos de una persona a quien no conoce. Un psicólogo clínico no va a resolver tu problema, sino que te dirá qué medidas debes tomar tú mismo para que tú lo resuelvas; te dirá qué herramientas, que tú posees pero que no ves, debes utilizar para superar ese problema.
- No quiere llenarse de pastillas: un psicólogo clínico no receta, eso en España es atribución de los médicos.
- El coste de las sesiones: la salud es lo primero, y lo primero es uno mismo. Incluso si los hijos son lo primero, uno debe estar sano física y emocionalmente para sus hijos y su familia.
- No desea hablar de su problema con una persona a quien no conoce o que no va a tener sus afinidades. Un psicólogo no es un amigo o amiga íntimo de 10 minutos, te ayudará porque es un profesional y es objetivo.
- Un psicólogo no es un confesor.